El Presupesto Es Mucho Más Que Números (2da parte) (ene2008)

Osvaldo Alberto González Salinas
Concejal Frente Vecinal Esquel
D.N.I. 10.550.077

El Concejo Deliberante de Esquel, en la sesión del 27 de diciembre pasado, trató el Presupuesto Municipal para el año 2008.

Señalamos en esta misma página (ver PuertaE del miércoles 9 de enero) que el Presupuesto no se trata sólo de números porque contiene todas las obras y acciones programadas para el año que se inicia y con qué recursos se piensa solventarlas.

Siendo que esos provienen de los impuestos, los Vecinos tenemos derecho no sólo a que se nos explique qué se piensa hacer con los fondos públicos sino el Presupuesto sea debatido y aprobado por los representantes democráticamente elegidos, es decir: los concejales.

Sin embargo, con el único argumento de la urgencia, el bloque del partido gobernante colocó a todo el Concejo ante la disyuntiva de votar por sí o por no un Presupuesto que casi no tuvimos tiempo de leer y mucho menos de analizar seriamente.

Un Presupuesto que fue votado prácticamente a libro cerrado, sin posibilidad alguna, ya no de discutirlo en profundidad, sino de modificarle siquiera una coma.

Puestos en tal situación, nuestra conciencia nos indicó que, sin la información suficiente, no podíamos aprobarlo.

Lo contrario significaría pedirnos un acto de fe y los concejales tenemos la obligación de votar de acuerdo con lo que le propusimos a los vecinos en nuestra plataforma electoral.

Y por lo poco que pudimos ver, el programa de gobierno reflejado en el actual Presupuesto dista mucho de parecerse a la propuesta del Frente Vecinal. En nuestra humilde opinión, a este Presupuesto le falta mucho para ser la herramienta que los vecinos queremos y necesitamos para modernizar Esquel.

Veamos algunos ejemplos:

El total de recursos estimados ascienden a 40 millones de pesos para todo el año, cuando el del año 2007 fue originalmente de 41 millones y finalmente cerró con 52 millones. Entonces, una de dos: o se trata de un Presupuesto mentiroso (se nos dijo que faltan incluir los aportes provinciales porque todavía no se los conoce, o sea que se admite que las cifras reales no van a ser las que figuran en el Presupuesto) o de lo contrario, este año se va a hacer mucho menos que el anterior.

Pero para una correcta comparación con el del 2007, a este Presupuesto 2008 hay que descontarle casi cinco millones que es el incremento de los sueldos municipales, con lo que llegamos a la conclusión que quedan 35 millones para hacer lo que un año atrás se previó hacer con 41 y terminó costando 52. Y ello sin contar con el mayor costo de todos los insumos para este año que se inicia.

Lo dicho: o este Presupuesto miente o este año se va a hacer mucho menos que el anterior. Parafraseando al inefable Luis Juez, este Presupuesto es menos de lo mismo.

Lo dicho se ve claramente reflejado en la disminución prevista para la Secretaría de Obras Públicas, que del 37% de participación en el total del Presupuesto en 2007 se ve reducida para este año al 33%, lo que significa unos dos millones menos, agravado porque este año las cosas cuestan más.

Es cierto que contempla un importante aumento destinado a los sueldos municipales (casi cinco millones). En buena hora, porque habían quedado muy rezagados y aun con este aumento no alcanzan a recuperar el nivel que deberían.

Pero aquí hay dos cuestiones importantes. La primera, que el incremento nominal anunciado del 30% no se verá reflejado íntegramente en el bolsillo de los trabajadores municipales ya que al pasar la suma "no remunerativa" a "remunerativa", queda sujeta a los descuentos de ley.

El segundo problema es que el Presupuesto no prevé ningún otro aumento para este año, con lo cual los trabajadores municipales, si bien ahora recuperan parte del retraso salarial que sufrieron en los últimos meses, siguen quedando atrás de la inflación.

Es cierto también, y hay que reconocerlo, que el área de Promoción Social tiene previsto un importante incremento de 2,4 puntos porcentuales, que representan $ 900.000, pero la contracara es que se reducen los recursos destinados a la Subsecretaría de Producción y Empleo en $ 500.000 lo que parece indicar que se sigue apostando al asistencialismo con más énfasis que a la promoción del empleo.

La asistencia no está mal y estamos convencidos de que el Estado debe acudir en apoyo de quien lo necesita, pero que cada año se necesite más asistencia no habla bien de la política de desarrollo de un gobierno. Una medida de buena gestión sería que las partidas destinadas a asistencia se fueran reduciendo porque ya no son requeridas. Pero para ello habría que poner mucho más énfasis en la creación de empleo digno y duradero. Por lo que se ve, este Presupuesto va en la dirección contraria.

Obviamente, la cantidad de fondos que se destinan a cada área es un claro indicador de la importancia que el gobierno de turno le asigna a cada una: al área de Medio Ambiente se destina el 1% de los recursos totales, que equivale a menos de $ 450.000, una tercera parte de los fondos destinados a turismo y una sexta parte de lo destinado a deportes, por dar sólo dos ejemplos. Es la cenicienta de las secretarías y subsecretarías: no hay ninguna otra que reciba menos de un millón de pesos.

Del lado de los ingresos, el Presupuesto contempla aumentos de los impuestos y tasas municipales, que van desde el 10% al 41,5% según los casos. Esto último se da en el caso del inmobiliario, por el efecto combinado del aumento de las valuaciones inmobiliarias en un cien por cien, la reducción de la alícuota del 3% al 1,7% (es decir que queda en más de la mitad, lo que produce un incremento neto), más un aumento del 25% en la tasa de recolección y limpieza y la drástica reducción del descuento por pago total anual, que del anterior 20% pasó a un magro 5%. Conclusión: quien a comienzos de 2007 pagó por su casa por todo el año un total de $ 450 hoy pasa a pagar $ 640.

En el Impuesto a los Ingresos Brutos, la alícuota efectiva para los contribuyentes cumplidores se incrementó en un 10%, al haberse reducido el porcentaje de bonificación por pago en término del 50% al 45%. En cambio, quienes pagan con retraso, al no tener bonificación, no sufrirán ningún aumento. Lindo premio para los buenos contribuyentes.

No es nuestra intención cuestionar la necesidad o no de aumentar los impuestos o si los mismos están caros o bajos. Así lo dejamos claramente expresado en la sesión del 27 de diciembre. Lo que criticamos es la forma como se hizo. Sin absolutamente ninguna difusión pública previa. No nos parece que la semana entre Navidad y Año Nuevo sea la mejor época para descargar un impuestazo sobre los bolsillos de los vecinos, sin que éstos tengan la menor oportunidad de enterarse y de opinar, salvo nuestra protesta en el Concejo que, por cierto, no alcanzó para conmover al bloque oficialista.

Por otra parte, el Presupuesto 2008 no contempla los ingresos provenientes de la Provincia y Nación y contiene un artículo que autoriza al Intendente a incorporar sin intervención del Concejo las partidas que vengan con destino específico.

Es de esperar que esto sea corregido porque importaría, por un lado una conculcación de la autonomía municipal, al no permitir la participación del Concejo Deliberante, que representa a los Vecinos, en las decisiones referidas a obras de importancia y, por otra parte, una vulneración de la división de poderes ya que esas obras quedarían sujetas únicamente a la aprobación del Intendente. Confiamos en que el Sr. Intendente no haga uso de estos "superpoderes" y haga honor al propósito tantas veces anunciado de contribuir al mejoramiento de la calidad institucional, dando al Concejo Deliberante la participación que democráticamente le corresponde.

En igual sentido, no se contemplan dentro del Presupuesto 2008 las obras que se realizarían por intermedio de la UEPROMU con lo cual se está creando un Municipio dentro del Municipio, una suerte de caja negra sobre cuyo movimiento el Concejo Deliberante no tendría acceso. Cuando en la sesión del 27 de diciembre advertimos esto, se nos respondió que los gastos de la UEPROMU están incluidos en el área de la Intendencia, pero allí sólo están los gastos administrativos que genera la Unidad Ejecutora y no los fondos para obras que presuntamente va a manejar que, si se cumplen las expectativas del Ejecutivo, equivaldrían a tres veces el presupuesto anual. Es como si en el Presupuesto Municipal se pusieran únicamente los gastos administrativos del Municipio pero no las obras.

Esta falencia también debe ser corregida a la mayor brevedad porque no se puede admitir que obras de envergadura sean gestionadas al margen de la intervención del Concejo Deliberante porque, de lo contrario, el Concejo sólo sería una figura decorativa para que participe de las cosas menores, mientras las grandes decisiones que hacen al planeamiento y al perfil del Esquel futuro pasa por otro lado.

Y esto último no es un temor infundado porque acaba de aparecer en el diario local un extenso reportaje al Ing. Barutta, titular de la UEPROMU, donde habla de los planes de su organismo. Me parece que algo está fallando si el Concejo Deliberante, constituido por los representantes de los Vecinos, nos tenemos que enterar por la prensa de los planes de obras para nuestra Ciudad.

Digo esto con todo respeto y con la convicción de que el mencionado profesional no actuó con la intención de "puentear" al Concejo, sino por ese acostumbramiento al que aludimos en la primera parte de estas reflexiones, del escaso valor que le damos a las instituciones. Y con la convicción, también, de que juntos iremos mejorando la vida republicana.

Finalmente aclaramos que este somero análisis se basa en los pocos números contenidos en el proyecto recibido del Ejecutivo y de las deducciones que pudimos sacar de ello en el escasísimo tiempo que tuvimos para su estudio. Nos habría gustado disponer del tiempo suficiente para haber tomado contacto con las distintas áreas del Gobierno Municipal para contribuir con nuestros aportes.

Porque estamos convencidos de que la construcción del Esquel que soñamos tiene que ser entre todos, porque con la diversidad de ideas se construye una sociedad pluralista y tolerante.

A eso aspiramos y para esa meta trabajaremos desde el Concejo Deliberante.