martes, 8 de enero de 2008

El Presupuesto Es Mucho Más Que Números (1ra parte) (ene2008)


En la última sesión del año, el pasado 27 de diciembre, el Concejo Deliberante trató el Presupuesto Municipal para el año 2008.
No se trata sólo de números. El Presupuesto anual es la decisión tal vez más importante para cualquier gobierno, ya sea nacional, provincial o municipal, porque el mismo contiene todas las obras y acciones programadas para el año que se inicia y con qué recursos se piensa solventarlas. Está compuesto por una voluminosa cantidad de planillas en las cuales se detalla todo el movimiento de ingresos y egresos previstos para el año.
Es por eso que el verdadero plan de gobierno no debe buscarse tanto en los discursos de las autoridades sino en el Presupuesto. Porque, guste o no, las obras y acciones estatales se realizan con recursos económicos y no sólo con palabras.
Quien sabe leer el Presupuesto puede conocer cuál es el plan de gobierno que nos espera para el año que se inicia.
Por tratarse de fondos públicos, la Constitución y las leyes exigen que el Presupuesto sea discutido y aprobado por los representantes del pueblo, que es quien aporta los fondos a través de los impuestos.
En el caso de los Municipios, el órgano que representa a los Vecinos es el Concejo Deliberante.
Para ello, el Departamento Ejecutivo (el Intendente y sus Secretarios) todos los años debe formular el proyecto de Presupuesto para el año siguiente y remitirlo al Concejo Deliberante antes del 31 de octubre, para que éste tenga la oportunidad de analizarlo en sus comisiones, debatirlo, intercambiar ideas con el Departamento Ejecutivo y, finalmente sancionar la ordenanza pertinente.
Sin la probación del Concejo el Ejecutivo no puede disponer de los dineros públicos. Como tampoco puede usar esos dineros para fines distintos de los fijados en el Presupuesto debidamente aprobado por los representantes del pueblo. Si lo hiciera cometería el delito de malversación.
De allí la importancia de efectuar un análisis serio y a conciencia por parte de los concejales. Y el peligro que significa votar un Presupuesto, como se hizo el 27 de diciembre, prácticamente a libro cerrado, sin posibilidad alguna de discutirlo en profundidad.
Porque, a pesar de la clara disposición legal en cuanto que el Presupuesto debe ser remitido al Concejo antes del 31 de octubre, al momento en que asumimos los nuevos concejales (10 de diciembre de 2007) no sólo no había ingresado el proyecto para su análisis sino que, en ese momento, todavía no estaba terminado.
El proyecto ingresó recién, formalmente, el viernes 14 de diciembre y los concejales pudimos contar con las copias para su lectura el lunes 17, lo que nos dejó tan sólo cinco días hábiles hasta la sesión en que fue tratado y aprobado.
¿Cómo puede seriamente analizarse, debatirse y aportar opiniones en ese lapso, cuando la Ley prevé que para ello el Concejo debe contar con dos meses: desde el 31 de octubre hasta el 31 de diciembre?
¿Quién puede creer que, en sólo cinco días de trabajo, los concejales que tenemos voluntad de trabajar seriamente, nos interioricemos del Presupuesto de todo el año 2008 como para estar en condiciones de debatirlo?
El proceso presupuestario es un trabajo de a dos: el Departamento Ejecutivo lo formula y el Concejo Deliberante lo analiza, discute las modificaciones que estime convenientes y, finalmente, lo sanciona para que, por último, el Ejecutivo lo promulgue.
Es este juego dialéctico la expresión más cabal de la democracia que, recordemos, significa "gobierno del pueblo". Y cuando decimos "pueblo" debemos pensar en que la opinión de todos cuenta.
Porque democracia es, más que nada, la capacidad de la mayoría de saber escuchar las voces disonantes de las minorías. Y no el privilegio de imponerse por la fuerza de los votos.
Por ello es que en la sesión del 27 de diciembre el Frente Vecinal Esquel no sumó su voto a quienes aprobaron el proyecto de Presupuesto recibido del Ejecutivo.
Porque no vamos a votar sin información. No podemos votar sin debate. No aceptamos de ninguna manera "acompañar" al Intendente aprobándole el Presupuesto que propone, con el argumento de que "es lo que la gente votó".
Nos parece un razonamiento pueril.
Porque de ser así, no necesitaríamos Concejo Deliberante: el que gana gobierna y los demás se van a su casa.
Pero una democracia no funciona así, porque tenemos derecho los vecinos que no pensamos como el partido gobernante a expresar nuestras discrepancias. Precisamente es en el Concejo donde deben oírse todas las voces: la de la mayoría pero también la de todos aquellos vecinos que esperan algo distinto de la política y, por ello, votaron por otras opciones.
Con ese pensamiento es que expusimos nuestra posición en la sesión del 27 de diciembre, aun sabiendo de antemano que el oficialismo impondría el peso de sus votos y que el Presupuesto saldría aprobado tal como vino de la Intendencia, sin cambiarle ni una coma, como lamentablemente ocurrió.
Las pocas cifras que alcanzamos a analizar en profundidad nos permite decir que este Presupuesto no nos autoriza a ser muy optimistas. Las comentaremos en la segunda parte de estas reflexiones.
Con el argumento de la urgencia, el bloque del partido gobernante colocó a todo el Concejo ante la disyuntiva de votar por sí o por no un Presupuesto que casi no tuvimos tiempo de leer y mucho menos de analizar seriamente.
¿Con qué derecho, si el Intendente se tomó mayor tiempo que el establecido por la ley y entregó el proyecto con un mes y medio de demora, se pretende que los concejales realicemos nuestra tarea en cinco días cuando esa misma ley nos otorga dos meses?
Me dio la impresión que el partido gobernante no le da la importancia que realmente tiene a la función del Concejo Deliberante y que se ve al tratamiento presupuestario como una mera formalidad legal que debe cumplirse.
Así no vamos por buen camino. Así no se construye ciudadanía. No se mejora la calidad institucional. No se jerarquiza al Concejo Deliberante, como tantas veces hemos oído de boca de los representantes del oficialismo.
¿De qué Presupuesto participativo hablamos si no nos dejaron participar ni siquiera a los concejales en su elaboración?
Quiero creer que han actuado así por acostumbramiento y no intencionalmente. Y que el tiempo irá mejorando la convivencia democrática. Entretanto, no dejaremos de señalar lo que pensamos para no caer, nosotros también, en ese acostumbramiento y que poco a poco se convierta en resignación.
Porque esa es también nuestra tarea. Los concejales no oficialistas debemos hacer el esfuerzo (que no es poco) de sabernos en inferioridad numérica y, así y todo, seguir diciendo lo que pensamos. Porque estamos convencidos de que nuestras propuestas van a aportar al trabajo común en pos de un Esquel mejor.
Falta ahora que los concejales de la mayoría hagan el esfuerzo de escuchar a quienes no opinamos igual. Tal vez descubran que no somos el enemigo.
En la última sesión del año, el pasado 27 de diciembre, el Concejo Deliberante trató el Presupuesto Municipal para el año 2008.
Señalamos en esta misma página (ver PuertaE del miércoles 9 de enero) que el Presupuesto no se trata sólo de números porque contiene todas las obras y acciones programadas para el año que se inicia y con qué recursos se piensa solventarlas.
Y como esos recursos los aportamos los vecinos mediante el pago de nuestros impuestos, la Constitución y las leyes exigen que el Presupuesto sea discutido y aprobado por los representantes de los vecinos, es decir por el Concejo Deliberante y, finalmente, sancionado por Ordenanza.
Es tan importante la Ordenanza Presupuestaria que allí se encuentra el verdadero plan de gobierno y no en los discursos de las autoridades.
Por ello es que para el análisis del Presupuesto 2008 nos habría gustado disponer del tiempo que la Ley 3098 establece. Pero no fue así: en lugar de ingresar al Concejo antes del 31 de octubre (fecha tope fijada por la ley) recién en la última semana hábil del año los concejales pudimos contar con el proyecto elaborado por el Ejecutivo.
Obviamente en cinco días hábiles no es posible realizar un estudio serio de la gran cantidad de cifras que contiene un Presupuesto anual y mucho menos, debatirlo en comisiones ni aportar propuestas que podrían haber servido para enriquecerlo.
Por algo la ley prevé un plazo de dos meses para ello.
Con el argumento de la urgencia, el bloque del partido gobernante colocó a todo el Concejo ante la disyuntiva de votar por sí o por no un Presupuesto que casi no tuvimos tiempo de leer y mucho menos de analizar seriamente. Es decir que fue votado prácticamente a libro cerrado, sin posibilidad alguna de discutirlo en profundidad.
Resulta por lo menos contradictorio este argumento de la urgencia cuando el Intendente se tomó mayor tiempo que el establecido por la ley y entregó el proyecto con un mes y medio de demora.
Pareciera que el partido gobernante no le da la importancia que realmente tiene a la función del Concejo Deliberante y que se ve al tratamiento presupuestario como una mera formalidad legal que debe cumplirse.
Así no vamos por buen camino. Así no se construye ciudadanía. No se mejora la calidad institucional. No se jerarquiza al Concejo Deliberante, como tantas veces hemos oído de boca de los representantes del oficialismo.
¿De qué Presupuesto participativo hablamos si no nos dejaron participar ni siquiera a los concejales en su elaboración? ¿Qué participación queda para los vecinos que no ocupan cargos?
Puestos en la disyuntiva de tener que votar por sí o por no un Presupuesto sin tiempo para analizarlo, nuestra conciencia nos indicó que no podíamos aprobar un proyecto sin la información suficiente.
Porque los vecinos tenemos derecho a que se nos explique qué se piensa hacer con los fondos públicos. Lo contrario importaría pedirnos un acto de fe. Con el argumento de que este es el gobierno que el pueblo votó, un colega concejal no oficialista votó por la aprobación del Presupuesto elaborado por el oficialismo.
No compartimos en absoluto ese razonamiento, porque los concejales tenemos la obligación de votar de acuerdo con lo que le propusimos a los vecinos en nuestra plataforma electoral.
Y en el caso del Frente Vecinal Esquel, nuestra propuesta dista del programa reflejado en el actual Presupuesto.
Es igual al del 2007 = nuestra propuesta es transformadora
Es mentiroso porque prevé 40 mill y el 2007 terminó con 52 mill
No contempla los ingresos provenientes de la Provincia y Nación y contiene un art que autoriza al Intendente a incorporar sin intervención del Concejo las partidas que vengan con destino específico y a aplicarlas a sus fines = lesiona la autonomía municipal y la representatividad de los vecinos y la división de poderes.
Nada prevé para el presupuesto participativo
No se contemplan las obras que se realizarían por intermedio de la UEPROMU con lo cual se está creando un Municipio dentro del Municipio, una suerte de caja negra. Se pretendió disimular diciendo que los gastos de la UEPROMU están incluidos en la Intendencia, pero allí sólo están los gastos administrativos que genera la UE y no los fondos que presuntamente va a manejar que, si se cumplen los pronósticos equivaldrían a tres veces el presupuesto anual. Esto es lo mismo que si en el Presupuesto Municipal se pusieran únicamente los gastos administrativos del Municipio pero no las obras.
Para Ambiente se destina el 1% de los recursos.

 

Osvaldo Alberto González Salinas
Concejal Frente Vecinal Esquel
D.N.I. 10.550.077

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